Ahora que ya conoces las fuertes consecuencias que se tienen si se falla en el mantenimiento de los tejados, es momento que tengas ideas claras de lo que puedes realizar para prolongar su buen funcionamiento, toma nota:

• Evalúa cada cierto tiempo todas las áreas del tejado para determinar en las condiciones en que se encuentra, procura realizarlo antes de la temporada de lluvia.
• Revisa además de la cubierta las zonas de desagüe para comprobar si existe filtración y acumulación de agua.
• La parte interna de la edificación en donde se encuentra el tejado también se debe examinar a fin de conocer si existen áreas con humedad.

Después de conocer estos aspectos importantes, los cuales es indispensable que que sean realizados por profesionales en el área, es conveniente que se realice la rehabilitación necesaria para mantener en condiciones adecuadas toda el área de la cubierta. Ahora es necesario que realices lo siguiente:

• Dependiendo de la gravedad de las goteras o grietas (si existen), selecciona un tipo de material que te proporcione el mejor sistema de impermeabilización en esta zona.
• En caso que tenga que cambiar piezas o canaletas hazlo sin pensar dos veces, recuerda que de este elemento depende la salubridad de toda la construcción.
• Es posible que en muchas ocasiones tengas que hacer la poda de algunos árboles o vegetaciones cercanas que desprenden contantemente sus hojas sobre el tejado.
• Asegúrate de que los especialistas retiren todos los residuos, hongos, oxido y corrosión que se haya creado en toda la cubierta.

Asimismo, si antes de que llegue el tiempo de la revisión del tejado observas grietas o goteras, llama inmediatamente a los expertos en el área, procura no realizar los trabajos tú mismo si no tienes los conocimientos adecuados, ya que en muchas ocasiones se suele empeorar la situación.

Por otra parte, ten en cuenta que cuando los tejados son planos la valoración, limpieza y mantenimiento de los mismos es mucho más accesible que aquellos que tienen un estilo inclinado.